Una pregunta que me plantean con mucha frecuencia en los entrenamientos de liderazgo es: ¿cómo puedo aumentar la motivación de mi equipo?
Lógicamente, la respuesta a una pregunta tan amplia y tan transversal como esa no puede ser una receta magistral o una solución única. La motivación humana es un tema que ha dado pie a muchos debates, teorías, estudios, métodos, etc.
Si lideras un equipo, muchas veces te habrás preguntado: ¿qué hacer para que tus colaboradores tengan motivos poderosos para lograr sus metas y las del equipo? Y ¿cómo aumentar el compromiso de todos con la acción hacia eso objetivos?
Uno de los mayores distractores de los equipos dentro de las organizaciones para con los objetivos son las diferencias de interés.
Así pues, cada cual piensa que su objetivo es el más importante, y su modo de hacer las cosas el más efectivo. Y aunque no lo crean de verdad, se afanan por justificar que es así. Todos necesitamos reafirmarnos en lo que hacemos y demostrar que somos coherentes.
Ahora bien, si en este gran mercado de ideas y opiniones no se canalizan adecuadamente los intereses nos enfrentamos a la desfocalización, a los debates interminables, los conflictos improductivos y, como consecuencia, la desmotivación. Todo esto tiene un coste muy grande dentro de las organizaciones.
Por el contrario, la alineación y focalización en los objetivos conlleva que todos, o al menos la gran mayoría de los miembros de la organización, compartan un horizonte común. Que utilicen un lenguaje similar que permita vehicular una comunicación interna que sea sencilla y efectiva.
Por ello, las organizaciones que tienen al cliente en el centro de sus debates, decisiones y acciones son mucho más productivas y rentables.
En resumen, poner al cliente en el centro ayuda enormemente a mantener unida a la organización y aumenta el nivel de compromiso y motivación de los colaboradores.
De este modo, cuando empezamos a hablar principalmente de nuestros clientes (sus necesidades, las estrategias para satisfacer esas necesidades, cómo aumentar su compromiso con la marca, etc.), dejamos de hablar de nuestras necesidades y de nuestros procesos y, en su lugar, hablamos de la experiencia del cliente.
Sin duda, el Customer-Centricity tiene muchas ventajas para que tu organización sea más eficiente, tus colaboradores estén más motivados y tus resultados sean mejores.
¿Tienes una estrategia de Customer-Centricity? ¿Tus colaboradores tienen claro cuál es esa estrategia? ¿Han sido formados y entrenados para producir una experiencia memorable en los clientes?
En Cuántica Consulting te asesoramos, entrenamos y acompañamos en todo este proceso.